Al someteros a un procedimiento quirúrgico para la colocación de implantes dentales, es habitual que el dentista realice una incisión en la encía para insertar el implante, finalizando con una sutura.
A pesar de que este proceso es bastante directo y los materiales como el zirconio o el titanio son generalmente bien aceptados por el cuerpo, en algunas ocasiones, la cicatrización puede no ser óptima, llevando a lo que comúnmente se denomina de forma errónea como «rechazo del implante dental».
En este blog os contamos de qué se trata este problema, las causas más comunes y cómo prevenirlo.
Reconocimiento de problemas con los implantes dentales
Los especialistas señalan que solo el 2% de las intervenciones de implantología dental presentan complicaciones, siendo estos casos excepcionales. No obstante, es crucial saber identificarlos.
Los síntomas más comunes incluyen dolor al masticar, molestias en las encías, y movilidad del implante, lo que permite al paciente detectar el problema y buscar asesoramiento profesional.
Complicaciones potenciales
Aunque la colocación de implantes dentales tiene una tasa alta de éxito, existen potenciales complicaciones que pueden surgir durante o después del procedimiento, afectando tanto la salud del paciente como la longevidad del implante. Estas complicaciones pueden clasificarse en dos categorías principales: tempranas y tardías.
Complicaciones tempranas
- Infección postoperatoria
- Sangrado excesivo y hematoma
- Osteointegración
- H3Complicaciones tardías
- Periimplantitis
- Mucositis periimplantaria
- Sobrecarga del implante
- Fractura del implante o de los componentes protésicos
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Estrategias de prevención de problemas con los implantes dentales
Para evitar estas complicaciones, es fundamental prestar atención a cuatro momentos cruciales en el proceso de colocación de implantes:
Preoperatorio: Los hábitos y la salud general del paciente pueden influir significativamente en el riesgo de complicaciones.
Durante la operación: La esterilización, la calidad del implante y la limpieza del entorno son esenciales para el éxito del procedimiento.
Postoperatorio Inmediato: Una higiene bucal meticulosa y una dieta adecuada son cruciales en los primeros meses tras la operación.
Post Recuperación: Se recomienda mantener una excelente higiene bucal y visitas regulares al dentista para asegurar la longevidad del implante.
Causas comunes de complicaciones
Entre las causas más habituales que predisponen a un paciente a experimentar problemas con sus implantes están la diabetes mal gestionada, infecciones durante el procedimiento, técnicas quirúrgicas deficientes, entre otros. A continuación, os detallamos las más relevantes:
1. Diabetes no controlada: La diabetes, especialmente cuando no se gestiona adecuadamente, puede afectar negativamente la cicatrización de las heridas y la integración del implante al hueso, aumentando el riesgo de infecciones y complicaciones postoperatorias.
2.Infecciones durante el procedimiento: La presencia de bacterias durante la cirugía de implantación puede conducir a infecciones que comprometen la estabilidad y la salud del implante dental. La esterilización adecuada y las técnicas asépticas son cruciales para minimizar este riesgo.
3. Técnicas quirúrgicas inadecuadas: La habilidad y experiencia del cirujano dental juegan un papel fundamental en el éxito del procedimiento. Errores técnicos, como la colocación incorrecta del implante o el uso de una fuerza excesiva, pueden dañar los tejidos circundantes o impedir la correcta osteointegración.
4. Traumas durante los meses de recuperación: Actividades que ejercen presión excesiva sobre el área del implante, como masticar alimentos muy duros o hábitos como el bruxismo (apretar o rechinar los dientes), pueden interferir con el proceso de curación y la integración del implante.
5. Enfermedades óseas: Condiciones que afectan la densidad y la calidad del hueso, como la osteoporosis, pueden complicar la osteointegración necesaria para el éxito a largo plazo del implante dental.
6. Fumar: El tabaquismo tiene un efecto negativo bien documentado en la cicatrización de heridas y la salud oral, lo que aumenta significativamente el riesgo de fracaso del implante debido a una menor tasa de osteointegración y un mayor riesgo de infecciones.
Conclusión
Es crucial entender que el llamado «rechazo» a los implantes no es tal. Enfrentar estas complicaciones puede ser un proceso simple, pero incómodo. Elegir un profesional competente y mantener un cuidado meticuloso de los tejidos orales y la prótesis es vital para un resultado exitoso.
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